Método Joosten

La producción de excavaciones (por ejemplo, fosas, galerías, pozos, etc.) en suelos no cohesivos es muy costosa debido al riesgo de deslizamiento de la tierra. Una de las posibles medidas de seguridad es el método Joosten de dos fases: La tierra circundante se inyecta primero con un silicato soluble y luego con una solución salina (cloruro de calcio). Cuando las dos sustancias entran en contacto, reaccionan y se curan inmediatamente (gel de silicato de calcio), lo que hace que se solidifique el suelo.