Deshidratación (construcción)

Incluso los materiales de construcción secos aptos para su uso como el hormigón, el yeso, la madera, etc., siguen conteniendo agua, por ejemplo, dentro o entre los poros. A la evaporación de esta agua se le denomina deshidratación, y provoca una reducción de volumen con los consiguientes daños, por ejemplo, grietas de contracción, pérdida de elasticidad, aumento del riesgo de incendio (madera), etc. El grado de deshidratación depende de los factores de influencia, como el tiempo, clima en las zonas exteriores, y el comportamiento de la calefacción y la ventilación en las zonas interiores. Los procesos de deshidratación pueden requerir (prácticamente imperceptibles) muchos años, pero también pueden acelerarse (con o sin intención) por medidas artificiales.