Un disolvente es una sustancia que diluye y disuelve las sustancias sólidas, líquidas o gaseosas sin cambiarlas o cambiar a sí misma su composición química. Existen muchos disolventes, como, por ejemplo, el agua (para barnices, pinturas), los alcoholes (para resinas, pinturas), y los hidrocarburos (para resinas, resinas sintéticas o resinas de reacción). Los disolventes se utilizan para reducir la viscosidad de una sustancia. Ejemplo de material de recubrimiento con base de resinas de reacción: Aquí se mezclan líquidos altamente volátiles para que el material pueda aplicarse fácilmente (rodillo de pintura, pulverizador). En el aire, el disolvente se volatiliza y la viscosidad aumenta. Si el disolvente no puede volatilizarse (revestimiento demasiado grueso), pueden formarse burbujas y deteriorar la calidad del revestimiento. Para evitar una sedimentación indeseada y un mayor deterioro de la estabilidad química, la viscosidad no debe reducirse demasiado mediante la adición de disolventes.
